Siempre que viajo a Panamá es por negocios. Voy a comprar mercancía, visitar la zona libre de Colón, o cerrar tratos que tienen que ver con mis emprendimientos. Pero con el tiempo aprendí a hacer algo clave: aprovechar cada viaje también para pasear y conocer.
Y es que Panamá tiene esa mezcla rara pero fascinante: por un lado es una ciudad moderna, llena de rascacielos y vida financiera —la llaman “la Dubái de Latinoamérica”— y por otro, esconde paisajes naturales tan increíbles que parece mentira que estén tan cerca de la ciudad.
Hoy quiero contarte con sinceridad si Panamá vale la pena como destino, qué lugares me han sorprendido y qué tipo de viajero lo puede disfrutar más. Spoiler: no es un destino barato, pero sí muy disfrutable si sabes cómo moverte.
Ciudad de Panamá: edificios, historia y una vibra que te envuelve
Lo primero que impresiona al llegar es el skyline. Edificios altísimos, zonas modernas, avenidas anchas, centros comerciales elegantes y un ambiente tranquilo, seguro y ordenado. Yo he caminado de noche por varias zonas y nunca me ha pasado nada raro. Incluso si vas solo, se siente bien.
Pero más allá de lo visual, hay historia. El Casco Antiguo es una joya. Callecitas coloniales, plazas con música en vivo, buena comida, arte callejero, museos y miradores. Desde ahí ves el contraste brutal entre lo antiguo y la nueva ciudad al fondo. Es perfecto para una caminata al atardecer con cámara en mano.
Colón y la Zona Libre: donde hago negocios
Mi parada principal casi siempre es en Colón, en la famosa Zona Libre. Es un lugar donde se mueve mucha mercancía de todo tipo, y aunque no es especialmente turística, tiene su valor si vas con propósito comercial. Es un poco más caótica que la capital, hay que ir con cuidado y saber moverse. Pero si te interesa importar productos, aún puede ser rentable dependiendo de qué buscas.
Eso sí, en los últimos años importar desde China se ha vuelto igual de fácil y hasta más competitivo en precio. Así que, si vas a Colón pensando en negocios, haz números primero y ve con objetivos claros.
Portobelo: mi lugar favorito para desconectar
Hay un rincón de Panamá que me tiene enamorado: Portobelo. Es un pueblo histórico cerca del mar Caribe, y cada vez que voy aprovecho para escaparme a un río escondido que descubrimos por allá. Agua cristalina, tranquilidad total y una sensación de paz que no cambio por nada.
Además, el hotel donde nos quedamos tiene acceso directo al mar. Te levantas, caminas unos pasos, y estás entre el río dulce y el mar salado. Es una combinación brutal. Cero ruido, cero estrés. Perfecto para desconectar y recargar.
Resorts Todo Incluido: una experiencia para descansar… pero con trampa
También he probado los hoteles todo incluido en la zona costera del Pacífico. Son espectaculares. Comida ilimitada, piscinas, playa, servicio, tranquilidad… ideal si vas en pareja o con familia.
Peeero —y esto es importante decirlo— cuando pagas tanto por el resort, te quedas casi todo el tiempo dentro del hotel para “sacarle el jugo”, lo cual está bien… pero terminas sin conocer mucho del país. Así que si vas en plan relax total, es perfecto. Pero si quieres explorar, quizá un hotel más sencillo y moverte por tu cuenta te da más libertad.
¿A quién le recomiendo viajar a Panamá?
Después de tantos viajes, puedo decirte esto con claridad:
✅ Viajeros urbanos: si te encantan las ciudades modernas, con buena infraestructura, centros comerciales, rooftops y skyline, Panamá es para ti.
✅ Familias: especialmente en hoteles resort todo incluido. Comodidad, seguridad y todo resuelto para disfrutar con niños.
✅ Viajeros que buscan tranquilidad: tanto en la ciudad como en zonas naturales, Panamá es un país tranquilo. Yo lo he sentido seguro y relajado.
✅ Amantes de la historia: desde el Canal de Panamá hasta el Casco Antiguo, hay lugares cargados de significado.
❌ Mochileros con bajo presupuesto: Panamá no es barato, sobre todo en alimentación. Al no ser productores de muchos alimentos, la comida es cara, incluso en lugares sencillos.
Recomendaciones reales si estás pensando ir a Panamá
- Hospédate en el Casco Antiguo si es tu primera vez. Estás cerca de lo histórico y puedes caminar por zonas hermosas.
- Visita el Canal de Panamá y el Museo Interoceánico. Son paradas obligadas.
- Explora Portobelo si buscas naturaleza, historia y playas/ríos más escondidos. Evita los lugares ultra turísticos si quieres algo auténtico.
- No comas siempre fuera: Si vas varios días, compra snacks o prepárate algo tú mismo si tienes cocina. Comer en restaurantes todos los días sube mucho el presupuesto.
- Compara antes de comprar: si vas por negocios, haz cotizaciones con China también. A veces lo que antes era ganga en Panamá, ya no lo es tanto.
Entonces… ¿vale la pena conocer Panamá?
Sí. Panamá vale la pena. No es el país más barato ni el más promocionado de Latinoamérica, pero es un destino lleno de contrastes. Tiene historia, mar, ciudad, negocios, naturaleza y una energía especial.
No importa si vas por negocios, como yo, o por descanso: siempre hay algo que descubrir.
Y si tienes el corazón viajero, como yo, cualquier lugar con historia, mar y caminos nuevos… siempre vale la pena.