¿Imaginas vivir en una “casa ataúd”? seguramente te causa algo de claustrofobia el simple hecho de pensar en vivir en un pequeño espacio de 1×2 mts. Te preguntarás de donde sacamos estas ideas tan fuera de lo común. Te contamos de qué se trata.
La ciudad de Hong Kong, entre muchas otras, resplandece gracias a su gran avance tecnológico, sus calles llenas de comercio y sus rascacielos que se divisan desde el horizonte. Esto ha convertido a Hong Kong en uno de los principales centros financieros del mundo; pero detrás de toda esta fachada de riqueza, está la otra cara de la realidad; la extrema pobreza que sufren cerca del 19. 6% de sus habitantes.
La escasez de propiedades accesibles en Hong Kong ha hecho que esa sea la realidad de muchas personas, vivir en jaulas de tamaños extremadamente pequeñas se ha convertido hoy en algo necesario para estas personas.
¿Qué es una casa jaula?
En Hong Kong, una “casa jaula” o “casa ataúd” es una jaula de malla corrugada que mide al rededor de 1×2 mts. Estas jaulas se encuentran ubicadas en habitaciones desde los 10m², que a su vez albergan varias hileras más de jaulas, una encima de la otra, donde se pueden completar hasta 20 jaulas en la misma habitación.
Las personas que conviven allí deben realizar todas sus actividades básicas en esta diminuta habitación; comer, dormir, vestirse, etc… Y ya te podrás imaginar lo complicado que puede resultar realizar todo esto en un espacio en donde ni siquiera puedes estirar tu cuerpo por completo.
La cara de la pobreza en Hong Kong
Para muchos investigadores y personas locales, la problemática de pobreza viene a causa de los cientos de extranjeros que compran un inmueble en Hong Kong a precios muy elevados (a modo de inversión); distorsionando así el precio de los inmuebles y haciendo que cada vez sea más difícil para los locales adquirir uno.
Esto se ha convertido en una gran problemática en los últimos años. A Hong Kong no le cabe una persona más, ni tampoco tienen terreno para construir, el alquiler de una vivienda “decente” tiene un costo exageradamente elevado y la única forma que sus habitantes ven para no quedarse en la calle es pagar un valor de $500 USD (que aún se considera alto) por vivir en un diminuto cubículo.
Misma problemática en diferentes países
Esta problemática de los “nano hogares” no solo existe en Hong Kong; en países como Nueva Zelanda, Australia, Singapur y Reino Unido las personas han optado por estas extremas condiciones. A pesar de que en algunos de estos países no llegan al punto de vivir en jaulas, sí deben optar por vivir en lugares exageradamente pequeños, en donde deben acomodar su rutina al punto de tener el retrete en la cocina; lo que sigue siendo una situación de absurda pobreza.
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